TANDIL ¿Dónde se ubica?

Dentro de Argentina, Tandil se encuentra en la Provincia de Buenos Aires, donde se encuentra la capital del país. Limitando con los partidos de Azul y Rauch al Norte, Ayacucho y Balcarce al Este, Loberia y Necochea al Sur, y Benito Juárez al Oeste.




¿Cómo llegar desde Buenos Aires?


Buenos Aires - Ruta 30, empalme Las Flores (348)Km

Buenos Aires  - Ruta 226, Azul empalme ruta 3 (395)Km

Buenos Aires  - Ruta 74, Las Armas empalme con ruta 2 (430)Km

LA LEYENDA DE LA PIEDRA MOVEDIZA




En esa época, las tribus Pampas eran felices en sus dominios naturales sin contactos con los blancos invasores, los nativos, permanecían incontaminados y libres de maldades, salvo las fieras del llano, a las que combatían con valor, no tenían otros enemigos, de ese modo, la vida de las tolderías, se envolvían en un marco de lógica, justicia y bondad, nadie necesitaba de una acción innoble para mejorar en algo su dicha sencilla y natural.


Esto era el agrado de los dioses.. Los mismos -según los aborígenes- los observaba de sus dominios en el sol y la luna. Lo real era que cada Luna nueva recibían la visita de esos arrogantes hombres del espacio. Siempre arribaban en sus grandes Vasijas de Luz que flotaban en el aire y se posaban suavemente sobre el verde valle.

El joven cacique Tandil, vivía cerca de las serranías que heredaban la denominación de varios jefes, portadores de ese nombre. Con su hermosa compañera Flor formaban una pareja respetada y querida por los sencillos súbditos que integraba la tribu, admirada por su destreza y silvestre prestancia, la gentil pareja era a su vez el ejemplo de unión y cariño hogareño que todos procuraban imitar.
Los visitantes que venían del espacio en las oscuras noches de Luna nueva, aparecían deslumbrantes de fulgores para los Pampas, estos eran como semidioses que se acercaban para ayudarlos o para preservarlos de algún próximo peligro.
Uno de esos seres superiores, con su porte y su sabiduría impactó en el alma desprevenida de Flor la joven no pudo resistirse a la magia de aquella personalidad superior, y cayó en secretas e inocentes entrevistas. Pero el fuego de una pasión extraña estaba latentes en sus entrevistas. Y, de seguro, la llevaría en claudicar en su invariable fidelidad.
Dos tipos de vehículos del cielo solían llegar al plácido rincón serrano de las tolderías. Como se sabe, cada Luna nueva llegaba una Vasija voladora con brillo de oro. proveniente de algún otro cielo, ya para Luna llena, aparecían otros objetos, no muy distintos pero de fulgores plateados. De uno de éstos últimos descendió, entre varios de arrogantes seres, una extraña mujer, alta, de grandes ojos. Su ajustado vestuario dejaba advertir la perfección de su cuerpo. Parecía tener total autoridad sobre el grupo.
El cacique la vió cuando regresaba de dar caza a un peligroso felino. Antes que sus compañeros, tropezó con la extraña aparición. Previamente recordó que la oportuna luz del vehículo celeste había facilitado del exterminio de la dañina fiera. Pero ahora, el fascinante poder de aquellos ojos penetraba en su alma con una desconocida sensación de inquietud y placer. Allí estaba ella, de pie, altiva, majestuosa, sin quitarle aquella mirada serena pero dominante. El joven cacique no podía demostrar temores, y avanzó decidido en amistoso saludo.
IOKOLAN se llamaba la misteriosa mujer del espacio. Esta vez su llegada tenía por misión prevenir al cacique, a su gente y a todo el pueblo Pampa, del cercano peligro del hombre blanco. Estos preparaban gigantescas expediciones hacia los dominios del aborigen. Sus consecuencias serían los ataques, las guerras y la muerte, los blancos con sus armas de fuego y sus malas artes, tratarían de dominar las tierras y -según se sospechaba- con sus costumbres, engaños y maldades, todo lo echarían a perder, en consecuencia, IOKOLAN y los suyos habrían de ayudar a los auténticos dueños de las tierras a defenderlas con coraje y justicia.

No todo era bondad y justicia en los toldos. consignemos, por lo menos una excepción, la poderosa hechicera. Con todos su recursos que muchas veces empleaba para curar con éxito las mas diversas dolencias, reservaba misteriosos maleficios para dañar a alguien o liberarse de quienes se oponían a sus planes, la bruja ANCAFILU, no era la clásica y desagradable vieja de todas las historias. Por lo contrario, si bien tenía sus bien llevados años, su mismo nombre, cuerpo de víbora indicaba que en su no muy lejana juventud había sido dueña de un bello cuerpo, delgado y ondulante. Mucho de ello conservaba inexplicablemente en su madurez. Tal vez otro de sus secretos.
Pero tenia algo más de víbora, sus ojos, que debieron ser muy hermosos, y que aún fijaba con terrible magnetismo. Siempre lograba lo que quería!!.
Una sola vez había fracasado su deseo. Fue cuando, habiendo sido la favorita del anterior cacique, aquel desposó con otra bella de otra tribu vecina.
De esa alianza nació el vástago que habría de gobernar la tribu, y lo estaba haciendo con el nombre de Tandil como el antecesor.
ANCAFILU no perdonó nunca, pero reservo su rencor, en espera de cobrar la afrenta. Muerto Tandil (padre) por la picadura de un reptil - valga la coincidencia- ella no se considero totalmente satisfecha en sus designios. Y volcó sus esperanzas en dañar a su heredero.

La taimada mujer, en sus ardides tenía -sin considerarlo humillante- el saber ocultarse muy bien en los rincones de los bosquecillos de CALDEN , cuando la luz de la luna ponía su claridad de ensueños sobre el cerro, los toldos y la pradera, derramando un poético encanto que invitaba a las confidencias y al amor...
Una noche en que la luna llena iluminaba como nunca, haciendo más oscuros los rincones del bosquecillos ANCAFILU, disimulaba entre la sombra como un tronco mas, permanecía vigilante.
Cualquier detalle allí captado, la podría hacer dueña de secretos e intimidades que luego usaría para sus fines de intriga. Y para presumir de amplios poderes en el campo de los problemas derivados del amor.
Confiaba interiorizarse de algunos de los secretos que solo corresponden a los enamorados y que pueden resultar mas o menos comunes en algunas circunstancias. Pero lo que vió esta vez ANCAFILU fue algo totalmente inesperado y sorprendente. Tan sorprendente que en primer momento no pensó en capitalizarlo en favor de sus tortuosos designios. Ni echarlo en la alforjas de sus maldades. respuesta del sacudón , y convencida de aquella increíble realidad, recapacitó sobre la importancia del arma que, sin imaginarlo siquiera había de caer en sus manos. Explotando la satisfacción retuvo el secreto, mientras que su mente maligna tejía una burda trama que la llevaría ver cumplidos sus viejos y tortuosos designios.

Ya vería de lo que era capaz ANCAFILU...
En verdad, el panorama se fue complicando rápidamente.
Por un lado, IOKOLAN Había desatado en Tandil, una tormenta de sentimientos que el joven cacique no sabía o que no quería rechazar...
Esta inquietante situación no le impidió que, al tomar conocimiento, por mediación artera de la habilidosa intriga de la bruja de la presunta infidelidad de su amada esposa reaccionara ciegamente. Lleno de rabia, es encerrada la afligida Flor, sin darle oportunidad de la más mínima explicación ni defensa. Pese a su furia, Tandil tenía la secreta esperanza de que todo se redujera a un error, una mala interpretación, exagerada por una maligna versión. Al final, lo que sus ojos habían visto, si bien presentaba a su joven esposa en una situación aparentemente comprometida y desairada para él, no resultaba una evidencia total de un proceder liviano. Todo el ciclo de una luna tuvo que esperar el celoso cacique, con la esperanza de llegar apreciar la insólita relación de la joven; o, mejor dicho, con la vehemente ilusión de comprobarse totalmente equivocado.
Ella sufrió su cautiverio en absoluto silencio. Ya no busco una disculpa que, al principio intento también sin respuesta. Pero sufría... Sufría por el amor, por la pena de su esposo. Más sufría también por algo que no podía explicarse.
Y llegó el día.. Mejor dicho llegó la noche en que la Luna llena brillaba enorme, reluciente, recién desprendida del ondulante horizonte. Cuando el gruñido globo de bronce llego al cenit, tres airosas naves de oro fulguraron el cielo serrano y se posaron suavemente en el prado cercano, casi a la vera del bosquecillo de caldenes y espinillos.
SATAROK apuesto hombre del espacio, fue el primero en pisar las hierbas. Otros lo siguieron a la distancia, aquel recorrió con la mirada los lugares iluminados por la luna. Luego se dirigió sin demora, hacia el oscuro bosque cercano.
Entre las sombras lo observaba Tandil .
pero Por no ser menos, y con mañoso sigilo y total reserva, los espiabas ANCAFILU, realmente, quería encontrarse con Flor, al no hallarla, recurrió a usuales medios telepáticos. Fácilmente adivino el paradero de su amigita terráquea, a la que pensó liberar prestamente. Antes, intuyó el escondite de la bruja, y la puso en descubierto.
Pero no intentó en demostrar que sabía también del escondite de Tandil.
Para amedrentar aún más a la hechicera que ya no cabía en si, SATAROK hizo elevar del suelo unas enormes piedras. Como este juego fuera advertido por algunos admirados indígenas, prometió una nueva y más terminante demostración para el día siguiente.
Reunida la población de la tolderia, al salir el sol, SATAROK se dispuso a asombrar a cuantos lo observaban. Recorrió las cercanas colinas, eligiendo las más grandes rocas (o bochas de granito). De inmediato, por un mágico poder de levitación consiguió fácilmente que las enormes bochas flotaran en el aire, mientras las iba aglomerando en un gigantesco montículo, hasta dar forma a un cerro, totalmente distintos a los demás de la zona. Ahí la historia, veamos la situación del otro inusual romance.
IOKOLAN, la hermosa y altanera visitante del espacio, alimentaba su interés por el joven Tandil éste no se decidía a claudicar de su fidelidad a Flor. Aunque la presunta defección de ella, de confirmarse, -cosa que no constaba- podría alterar totalmente el panorama. En este caso la misteriosa atracción de la semidiosa conseguiría vencer definitivamente los prejuicios del cacique.
Pero IOKOLAN firme en sus intenciones, comprendió que debía neutralizar a Flor, el único obstáculo para sus pretensiones. No le fue difícil convertir a la muchacha Pampa en una de las voluminosas rocas del cerro. Justamente de ese cerro que unos 15 días antes -luna nueva- SATAROK el visitante de otros cielos había erigido mágicamente.
De ese modo, la altiva forastera quedaba libre de su rival terráquea, cuya forma visible quedaban confundidas con aquel monolito, que se destacaba, inconmovible, en lo más alto del promontorio.
La desaparición de Flor, precipito a Tandil en la desesperanza. Llegó el día en que se alejó de su mundo, acompañando a la semidiosa en el vehículo volador, Flor que podía observarlo todo, desde su pétrea contextura, se estremeció con desesperación. Tan violenta fue su reacción, que logró el milagro, increíble, de que la enorme mole también se moviera!!.
Siguió oscilando La piedra ..
14 días después (luna llena) reapareció SATAROK en sus deslumbrantes carrozas de oros. Apiadado de la suerte de su amiga, procedió a liberarla del raro hechizo .
Transcurrido otro medio mes, Tandil regresó de su viaje espacial. Al encontrar a Flor más bella que nunca no vaciló en perdonarla, reiniciando su feliz reinado.
SATAROK comprensivo, se alejó en su luminoso artefacto, mientras la piedra -que cobijara el espíritu de Flor por efecto de un milagroso impulso, Sigue moviéndose, moviéndose como si se agitara en un gesto de infinita despedida...
Si... Despedida..
Pues sucedía que, al aproximarse inexorablemente el dominio de los blancos, ya no habrían de volver los arrogantes viajeros del espacio. Ni se acercarían -como antes- para confraternizar y orientar a los primitivos, dueños de los fértiles valles y Serranías. Estas serranías que, definitivamente, quedaron designadas como Del Tandil .
Y este toponímico fue el que extendió su Cristalino son por todo el orbe, llevado por la fama de esa maravilla -que se perdió el 29 de febrero de 1912-. Y que el mundo conoció como... LA PIEDRA MOVEDIZA DE TANDIL..




Hoy habia 18 visitantes (24 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis